Breve Biografía inútil

Arístides H. Consomé, nació circa ppios del inicio del siglo XX en pleno estío de alguna zona incierta del país. De niño cultivó el arte de la oratoria y algunos porotos en germinadores escolares. Joven aún, partió a la ansiada Metrópolis en busca de estudios superiores y minas. Accedió a los más altos niveles universitarios, sobre todo cuando sesteaba en la terraza del Rectorado.




Con entrega y otros condiscípulos, recibió finalmente la Licenciatura en Recursos de los Humanos en 1962, logro que festejó en la ciudad de La Plata conjuntamente con los hinchas de Gimnasia y Esgrima que habían obtenido el tercer puesto en el campeonato Oficial de Fútbol de Primera A.




La cátedra, la investigación, la palestra, la imprenta y el debate no lo tuvieron como actor destacado y enérgico. Su voz, nunca tan necesaria en la hora argentina de la desesperanza y el desasosiego, tiene hoy particular brillo, ritmo y esplendor si no por su verdad al menos por su apariencia,




Estas son algunas de las reflexiones y enseñanzas que el Licenciado ofrece a los desafortunados lectores

lunes, 27 de diciembre de 2010

VATICINIOS INFALIBLES PARA EL PRÓXIMO AÑO


Siempre estuvo atento el Licenciado Arístides Consomé a las formas en que las diversas culturas prefiguraban lo futuro, pero hubo una etapa de su formación en la que el esoterismo, la magia, la cartomancia y la tripa gorda rellena configuraron un corpus epistemológico que lo llevaron a deducir y enunciar una serie de afirmaciones que, con pequeñas advertencias minúsculas, son imposibles de evitar en el porvenir, sin distinciones de posibilidades, ya sea un futuro perfecto ya sea uno pluscuamperfecto.
He aquí un breve extracto de aquellas extremas sabidurías que sólo lo que vendrá podrá mostrar su irreversibilidad.

Vaticinios axiomáticos.
Una vez analizada, a plena conciencia, la carta astral de nuestro país, su historia y geografías varias, observar el derrotero de isobaras e isohietas, admirar la tabla de goleadores de Primera C, leer un 28 de diciembre los titulares de los más afamados periódicos, se puede llegar a enarbolar esta ristra de verdades cuyas concreciones son imposibles de fallar.
El año comenzará con un alto grado de dispepsia, complicado con los efectos de la ingesta alcohólica de cambiante tono y cantidad. Esta circunstancia llevará al estado de ánimo general a una breve —y engañosa— etapa de optimismo y alegría, la cual se manifestará a través de cierta cantidad apreciable de mutilados por fuegos artificiales y noticias necrológicas por accidentes callejeros. No obstante, muy rápidamente, a los primeros días hábiles post-éxtasis navideño, el ánimo recuperará su habitual putirregañadientes debido al contacto inevitable con la realidad, sobre todo por las nuevas tarifas de servicios públicos y no tan públicos, precios al consumidor y el imprudente vaciamiento que se le provocó al chanchito de loza para panes dulces, turrones y sidras consuetudinarios.
Así llegaremos prácticamente hasta febrero, cuando la suerte histórica de nuestro país ascenderá o bajará su espíritu y moral al compás de los resultados de los partidos de fútbol de las copas de verano, las temperaturas máximas y mínimas, las amarguras de los veraneantes por las tormentas de viento y lluvia o bien las alegrías de los que no salieron de sus domicilios, por las mismas causas.
Los medios masivos de comunicación se travestirán cual bañistas felices, y sus discursos, músicas y colores transmitirán con veracidad inigualable el clima humano, la dinámica juvenil y la organización turística del momento, emitiendo directamente desde las mismas fuentes de tanto bienestar, aunque el receptor esté ubicado a millardos de kilómetros en un alejado puesto desértico que muy probablemente no sólo no conozca el mar sino que además ni le importe.
Las grandes ciudades recuperarán algo de su oxígeno, habitualmente saturado, a causa de la carencia poblacional propia de la estación. Antagónicamente, aquellos sitios que convocaron a la fluencia demográfica, seguramente por sus bellezas y virtudes naturales y/o sanitarias, rozan ahora el riesgo final frente a la compulsiva e intensa colisión humana. De esta forma nuevos ingredientes tiñen la ecología inflamada: plásticos en sus diversos gramajes, látex con diferentes fines, pinturas inmortalizadoras de visitas, vidrios que fueron útiles, latas antes amigas, restos de neumáticos, material biodegradable no siempre de origen virtuoso y otras incurias plagan y modifican la estructura geológica de varios puntos del país.
Para esta época del año, seguramente un programa de televisión emitirá una entrevista que rozará el escándalo y permitirá flotar al ambiente farandulesco hasta que empiece la nueva temporada. Alguna obra de teatro será bum del año y otras serán crak, de todos modos en mayo ya nadie lo recordará. Ríver Plate ganará una de las copas y Boca otra. Independiente, Racing, San Lorenzo y los equipos del Interior en sus provincias, solamente estarán cerca de lograrlo y con ello prometerán, por su buen desempeño, una próxima campaña exitosa.
Las fuerzas de la oposición criticarán atrozmente y retarán al gobierno por sus desaciertos últimos, les enseñarán el camino de la corrección y el progreso, aunque no se ofrecerán como ejemplo. Desde las playas de Punta del Este, las masas enardecidas alientan estos manifiestos.
Los funcionarios gubernamentales rebatirán a los peligrosos conspiradores letra por letra, palabra por palabra, oración por oración, texto por texto. Desde la Bristol y Playa Grande se les mostrará que lo popular debe ser nacional.
Un ministro de educación de remota provincia al acceder a uno de esos programas veraniegos expresa que el objetivo educativo para el flamante año será llegar a los 210 días de clases. Como el arco administrativo, político, sindical, eclesiástico y universitario están en otra, nadie lo escucha, pero el bochorno es fácilmente disimulable porque la audiencia lo interpreta como una nueva participación cómica a la que la radio y televisión nos tiene tan habituados.
En marzo, el 90% de los turistas estarán de regreso en sus domicilios. Los lamentos por el dinero gastado en veraneo deberán ser postergados porque la urgente demanda económica que se impone ahora reside en los útiles escolares necesarios para el comienzo de las clases. Comienzo que puede correr suerte adversa si no se escuchan los reclamos gremiales del sector. Un ministro del área afirma que seguramente se arreglará todo de modo muy rápido porque el objetivo educativo para el flamante año será llegar a los 210 días de clases.
En marzo, al fin el clima se estabiliza. Comienzan las actividades escolares, pero un gremio amenaza con que no. Parece que sí. No, no hay arreglo. El lunes previsto las clases no comenzarán debido a la radicalizada posición intransigente del fuerte sindicato. Por lo tanto, el martes es la fecha de comienzo ya que se llegó a un trabajoso acuerdo.
Un político del arco opositor que habrá de apoyar durante la semana anterior la medida de fuerza, argumentará que sólo el paro por tiempo indeterminado les mostraría a los pelandrunes de turno la irreductible marcha del pueblo argentino hacia la dignidad final; luego del acuerdo salarial manifestará que la conciliación y la fraternidad en pos de la educación de nuestros niños es el único camino que garantiza la irreductible marcha del pueblo argentino hacia la dignidad final. Con esto se creerá lúcido y electorable.
Un ministro de economía garantizará el valor del peso. La Bolsa de Valores sufre una depresión.
Se destinan fondos para la restauración histórica y la reivindicación ética del pueblo argentino. Se destinan algunos fondos para el pago de la Deuda Externa. Un funcionario de la oposición, ex miembro de los gobiernos de facto, criticará por antipopular esta medida en programa televisivo de audiencia selecta.
El clima electoral teñirá de doble intención todo programa radial y televisivo, artimaña que llegará en exceso a invadir el espacio de la audiencia infantil. De esta forma, el radicalismo lanzará en julio una serie animada cuyo título será probablemente Balbincín, el chinito cantor; en tanto el peronismo inaugurará un canal exclusivo con la segunda edición de la exitosa serie de humorismo político con marionetas llamada Kanal K. Otros sectores permanecerán en la incertidumbre de aprovechar los programas de congregaciones religiosas para hacer llegar su mensaje partidista o bien hacer publicidad directa en los de entretenimiento y vulgaridad.
Ríver o Boca andarán muy bien o muy mal: no importa, de todos modos será noticia y ocuparán muchos centímetros de prensa escrita y varios fotones de prensa visual. Un Director Técnico harás declaraciones muy agraviantes hacia un funcionario de la AFA, hacia otro DT, hacia un jugador en actividad o hacia su novia. Si es año de Mundial, Argentina hará un papel aceptable, si logra clasificar; un jugador argentino recibirá un premio por ser el goleador del torneo, o el mejor jugador, o el más correcto, o bien el más lindo.
La inflación será mucha, según unos economistas, o bien, será muy poca según otros especialistas de fuste. Ambos grupos de expertos han estudiado en las mismas universidades, con los mismos textos y los mismos maestros; si alguien pudiere entenderles sus razones lamentarían la contradicción anteriormente apuntada.
El Poder Ejecutivo Nacional, a cargo de una mujer o un hombre, según las circunstancias, aprovechará la cadena nacional para comunicar una obra pública. La obra pública en cuestión habrá sido inaugurada anteriormente por tres intendentes, cuatro gobernadores y dos ministros.
En julio, un paro de transporte afectará a gran cantidad de pasajeros; la quiniela quedará tres veces consecutivas vacantes con lo que se creará enorme expectativa por el pozo vacante; durante el invierno el Ejercito Argentino permanecerá en los cuarteles; la Gendarmería Nacional andará por la calle; no prosperarán las acciones tendientes a disminuir la coima como ingrediente de las transacciones administrativas y penales en la vida cotidiana; un traje de buena tela en agosto costará menos que la camiseta oficial del Barcelona FC; a partir de octubre la yerba mate bajará su costo al envasárselo en paquetes de 900 g; en noviembre un/una docente condenará injustamente a marzo a un alumno/a; las calesitas restringirán durante diciembre el libre albedrío de sortijas; cansada del fernet la masa pública impondrá otra bebida: el bíter con agua tónica, a partir del 10 de diciembre.



jueves, 2 de diciembre de 2010

FALSA PALEOGRAFÍA


E
n épocas de agrietada crisis, el Licenciado Arístides Consomé debió recurrir a las más inesperadas artimañas para sobrevivir indignamente. Esta conducta, quizá hoy —cumbre de la ética y moral enarboladas— fuera vista de modo despreciativo, pero es que aquella fue una época peculiar en distorsionar destinos!; tan es así que, por ejemplo, el célebre escritor Conrado Nalé Roxlo redactaba cartas y epitafios por pocos centavos, el estanciero Ricardo Güiraldes escribía sobre gauchos para distribuir la riqueza verbal, y Jorge Luis Borges le cantaba fervientemente a la Revolución bolchevique, a pesar de que no veía con claridad el asunto.
Precisamente, movido por esa cascada necesidad, además de su necedad, el Licenciado Arístides Consomé se dejó tentar por un influyente polígrafo, que poseía alto interés en perturbar el trazo de la Historia Nacional y le encomendó —por unos pocos mangos— que diseñara e infiltrara en el Archivo Histórico Nacional material periodístico que diera cuenta de la existencia de algunas publicaciones durante la época de la revuelta de Mayo, con inconfesable finalidad. El material facsimilar adjunto da cuenta de ello:




miércoles, 17 de noviembre de 2010

Sintética y Tetrangular Historia de la Humanidad

Probablemente por la influencia de las voluminosas ediciones de la Historia Universal tanto de César Cantú como de Charles Seignobos, el Licenciado Arístides Consomé hubiera elucubrado desde su más tierna juventud una visión diferente sobre el tema. En una ocasión dejó entrever la lógica de sus magníficos postulados, pero justo nadie estaba mirando. De todos modos, el siguiente es el texto rescatado donde algo dijera.




Parece que en sus cursos de filatelia y numismática asirio-babilónicas, a nuestro déspota Sr Director le fue bastante bien con la monografía que presentó sobre Correspondencia epistolar entre Nippur de Lagash y Gilgamesh, el Inmortal, siguiendo mis jugosos consejos del número anterior. Por lo que el tipo, bien avivado, ahora me pidió que le redacte una breve historia de la humanidad. ¡Ja! Como si fuera tan sencillo…
De todos modos, como me prometió aumentarme el salario, pagarme los aguinaldos 2004/2005, y suscribirme sin costo a esta hermosa publicación, me pareció que me encontraba moral, ética, filosófica y boquensemente comprometido con dicho cometido. Por lo tanto ahí va mi…
Vera Historia de la Humanidad
Nunca comprendí bien a ciencia cierta por qué mis viejos profesores de Historia se empeñaban en que recordáramos fechas, nombres, acontecimientos y/o procesos para que aprendiéramos bien lo acaecido, cuando muy tempranamente descubrimos que la cosa era siempre la misma: un ñato o ñata que tenía la sartén por el mango (“y el mango también”) y que se calentaba con algo o alguien. Acá “calentaba” está usado en su doble acepción lunfarda: enojarse y excitarse, y entonces el ñato (o la ñata) le daba para adelante y hacía bosta algo o alguien para satisfacer sus deseos.
El que se dio cuenta primero de esta cuestión fue el gallego Paquito (no en vano llegó a gerente de banco) que se había armado un relato estándar y que con cambiarle algún dato para actualizarlo (nombre, época, país, esas cosas…) aprobó sistemáticamente la materia Historia durante todo el bachillerato… él sostenía que a la Historia no había que analizarla, sino sintetizarla…
Por ello, continuando sus enseñanzas tempranas va ahí —corregida— mi segunda versión de…
Vera Historia Sintetizada de la Humanidad
Podemos compendiar todos los sucesos habidos desde el inicio de la Historia hasta que finalice (obsérvese que la teoría posee valor profético, no sólo testimonial) reuniendo exclusivamente cuatro muebles: silla, mesa, cama y llave (estará seguramente algún lector confrontativo que se esté relamiendo diciendo: “¡Ah! ¡Te agarré Licenciado Las Pelotas! La llave es un adminículo, no un mueble!!!”. Pero, bueh!, como estoy obligado al apostolado cibernético, recordaré que mi clasificación responde a la pura etimología de la palabra mueble: todo aquello que se puede mover. ¡Y no me van a decir esos paspados que me critican que una llave no se puede mover!! ¡Por Dios que no existe! Trataré de calmarme y proseguir… ya que mi finalidad era didascálica y no épica.
Decíamos que esos 4 muebles reúnen todo lo necesario para sintetizar la evolución y posterior desarrollo humano:
La silla: el ñato (o la ñata) cuando se sientan es porque están ejerciendo algún tipo de poder = poder descansar, poder pedir que le alcancen algo, poder de no estar obligado a quedar parado. Es decir, la silla marca la división clasista de la humanidad entre los que están sentados (y son poderosos) y los que tienen que estar parados (los giles que laburan). Esta jerarquización es incontrastable en varios ámbitos: en el ejército por ejemplo, la caballería tiene más poder que la infantería, por el simple hecho de que en la primera el ñato está sentado sobre el lomo del caballo! Es evidente… veamos en el ámbito del trabajo: el jefe está sentado en su despacho, y el empleado? ¡tiene que pararse para ir a verlo! En la religión: el Papa aparece sentado frente a la feligresía que se le hinca de pie, queriendo decir precisamente:”Mi amadísimo padre, tú eres poderoso porque estás sentado, y yo quisiera ser como tú, pero no puedo…”. Inclusive hay una escala de jerarquías entre las sillas: no es lo mismo una silla de cocina, que un trono, un sillón de sala de espera, una mecedora de anciano… cada clase social reivindica en secreto la forma ideal para sus posaderas. Además, la evolución trajo sus variantes: ¿qué es un auto, si no una silla con ruedas? Y de ahí al tanque de guerra, un solo paso…
Pasemos a considerar el 2ª mueble: la mesa. Sobre la mesa se come, por ende es el mueble por excelencia que sintetiza la satisfacción de las necesidades básicas alimentarias, vitales en todo proceso cultural. Si hay mesa, hay cultura pujante. De mesa proviene misa, y fíjense qué importante es la cosa, que este dato nos permite redescubrir que el morfi en la mesa adquiere la condición de elemento de altar, de santuario. ¡Una milanesa con papas fritas es un objeto digno de culto! Y efectivamente, la realidad nos lo confirma día a día. En la mesa morfo, escribo, juego: tres productos esenciales en el proceso antropológico. Los tres implican el ejercicio de un poder, de un dominio y de una displicencia (no sé bien qué quiere decir, pero qué lindo queda…!). En el primero, me como al mundo; en el segundo, resumo al mundo en un papel; en el tercero, me lo tomo en joda. Si eso no es poder…  La mesa, como hemos visto, también tiene su escala jerárquica: altar (cimiento de las religiones), mostrador (base del comercio), escritorio (fundamento de la administración), estrado (razón de ser de la justicia, tabla (eje de la arquitectura y la construcción), pupitre (yugo de la educación), la plataforma (base del teatro y su evolución), tarima (mesita que inventó Bush y copió Menem y sucedáneos para hablar por tv), etc.
Continuemos ahora con el tercer mueble: la cama. En la cama no es poco lo que se puede hacer: nacer, morir, y descansar. No faltarán los tendenciosos refutadores que querrán recordarme que la cama también es para hacer el amor, pero si recordamos que el afán de esta Historia de la Humanidad es la búsqueda de la síntesis, se podrá observar que en la combinación de las tres acciones que he mencionado ya está presente dicha conducta dual: no se podrá negar que hacer el amor es un ejercicio en el cual uno cree morirse para nacer conjuntamente, además que requiere de una etapa previa no obligatoria de cansancio, para complementarla con una obligatoria (y placentera) de descanso. Pues bien, refutados mis refutadores, prosigo. La cama reúne los tres ejercicios de poder político más notables: “acá estoy”, “acá no estoy”, “acá estamos, pero no estamos para nadie”. Nacer y morir son dos problemas políticos efectivamente, son los puntos extremos de los problemas que nos puede plantear la polis. Ahora bien, en el caso del descansar, la cosa es más compleja porque se conecta directamente con lo económico: “si quiero dormirme una siesta y puedo hacerlo es porque tengo guita, giles!” nos dice quien haya acumulado plusvalía para aprovecharla a las tres de la tarde.
Un breve acápite para la mesa y la cama. Nótese que ambas tienen muchos aspectos en común: detentan ciertos poderes, tienen jerarquías, cuatro patas, una altura que las aleja de la superficie terrestre, merecen ser cubiertas con una manta o un mantel. Pero esas coincidencias no deben engañar al estudioso del tema, puesto que son muebles incompatibles entre sí, y no sólo para no efectuar conductas de una sobre la superficie de la otra —que en definitiva no sería más que aguzar el ingenio y la acrobacia— sino para descubrir el momento de perigeo, de descomposición, de decadencia de cualquier cultura en cuanto se mezclaron estos muebles. Una prueba nuevamente irrefutable consiste en ver cómo el Imperio Romano empezó a caer carcomido por sus propias limitaciones cuando para satisfacer las demandas ergonométricas de sus banquetes y bacanales inventaron los triclinios, es decir una cama donde se morfaba, se chupaba y se… nacía/moría, ¡ahí se les vino todo abajo!
Por fin, la llave. Ínfimo artículo de posesión íntima; extraño objeto que cuando se la usa se la oculta y, cuando no es necesaria, se la exhibe, pendiente de un llavero. De todos los muebles apuntados, es la que mejor sintetiza el proceso capitalista de la evolución. Esa breve cosita es el hito filosófico de la propiedad no sólo privada, sino además individual: uno solo y solamente puede usar la llave que allane el paso ya sea para ingresar, para salir, para tomar alguna prenda allí guardada… El que tenga la llave tiene la clave del sistema económico, será el dueño de los reales límites geográficos entre los individuos. Las llaves también se van jerarquizando y han sufrido su evolución: llave maestra no es lo mismo que una llave estándar, ni las intenciones de una ganzúa serán las mismas que las de un candado, que no es más que una cerradura portátil. El ariete fue la llave de los bárbaros que querían entrar y no los dejaban, las llaves del auto son además talismán sexual, y por último, están las tarjetas magnéticas que son las no-llaves para las nuevas no-cerraduras de los nuevos no-lugares, pero que si no las tenés no abrís ni la puerta para ir a jugar…
Debo abandonarlos porque me veo obligado a salir corriendo para cerrar la llave de paso porque se me está inundando la cocina…

lunes, 1 de noviembre de 2010

La Geopolítica que se viene...

Oportunamente, en una publicación periodística, el Licenciado Arístides Consomé volcó sobre el tapete su magnificencia clarividente para describir un posible escenario mundial. La misma Universidad de Ohio e inclusive el propio Instituto de Altos Estudios de Ciencias Económicas y Markéting no han opinado sobre esta señera alocución. He aquí el núcleo didascálico:


El honorable señor Director (me aumentó el sueldo!), conociendo de mis profundas sabidurías sobre geopolítica me solicitó que efectuara un sesudo –como siempre- análisis de la cuestión.
Habiendo aceptado tan alto honor (el cheque por fin tenía fondos!), me leí el último atlas de Europa: no vaya a ser que mencione a algún país que ya no exista más, como les pasó a los ñatos de Yugoslavia, que terminaron por transformarse en un Club Atlético y Deportivo, ya que no les quedaba otra. O como a los mismos ñatos, pero más tarde, cuando fueron a un mundial como Serbia-Montenegro y en la mitad de la cosa se les separaron los países… “¿Qué hacemos?” se preguntaba el DT, “¿Podemos presentar dos equipos, uno para cada país, así tenemos más chance?” Y como los organizadores se lo negaron, empezaron a perder a propósito para no salir campeones. Uno estaría tentado a pensar que era una cosa de locos, pero no, en realidad fue una conducta sabia, porque si salían campeones, ¿dónde lo festejaban, en Serbia o en Montenegro? ¿Quién de los dos era el campeón, dónde iba a ir a para la Copa? Seguro que se armaba la guerra otra vez…
Bien, vayamos a nuestro tema de hoy: Geopolítica internacional en vistas al futuro. Veamos qué escenarios son posibles (¡qué vocabulario!, acá me gano otro aumento del Sr. Director). Si la cosa sigue tal cual como ahora, es fácil descubrir qué mundo nos quedará: un planeta con dominio absoluto del presidente George Bush IV que desde los EEUU –país cuyas viviendas serán todas de planta baja – dirigirá misiles hacia cualquier lugar en el cual el Google Eart descubra un movimiento.
En realidad, sería mucho más interesante imaginar otras alternativas. ¡Otros mundos son posibles! Veamos por ejemplo, qué podría pasar si la hegemonía fuera de la Argentina… ¿Nosotros…? Sí!! Por qué no!!!??? Pensemos por un ratito Argentina Potencia:
En tal situación, el mundo no tendría fronteras definidas salvo nominalmente, porque vos viste cómo joden los trámites de aduana, ¿no? Por otra parte, habrá una sola bandera para todos los países con la frase Good es argentino, che!, estampada sobre las figuras entrelazadas de Maradona, Perón y Gardel (y en las versiones No Oficiales, el che lo dice Pepitito Marrone). Serán obligatorias las academias de tango, los boliches de baraja y moscato, y la coima. El peso va a costar un dólar, cotización que ya en su momento nos mató, pero como nos quedamos con las ganas del “déme dos” y teniendo el poder, de última podemos hacer bosta a cualquier otro país para que nos banque la jodita.
Quedará creado el Museo Interplanetario del Fulbito Lo más grande que hay, bajo la coordinación de Humberto Grondona III. Se incorporará como material educativo obligatorio para las escuelas primarias y secundarias de todo el mundo la versión universal del Show Match For Export con Tinelli (y su permanente renovada troupe) que será ―a su vez― el Ministro de Asuntos Educativos y Civiles. En cambio, para las universidades e instituciones del nivel terciario, el material de estudio serán los programas de CQC, que tiene un barniz más finoli y juega a que te hace pensar; en su programación continuarán los colaboradores de siempre, pero los escenarios serán mucho más amplios: denunciarán a los jefes de tribus de esquimales que no recogen a tiempo la bosta de los osos polares, viviremos el clima de la tribuna local en el clásico entre el Balalaika Elbrus y su archirrival el aguerrido equipo de Dragst Okrug, y quizá hasta podamos gozar de entrevistas atrevidas y callejeras ―como a las que nos tienen acostumbrados estos muchachos― a personajes como el presi de EEUU, aunque en este caso cada emisión exija un reportero nuevo ya que es muy probable que en el intento de aproximación sean derretidos por la custodia…
¡Otras joyas de la historia universal nos esperan si la Argentina se transforma en país dominante…! Desaparecerían la Coca y la Pepsi porque impondríamos nuestra infusión nacional: la ilex paraguayensis, ¡sí nuestro amado mate! Transformado ahora en una bella bebida de color verde en un envase con la silueta de Luciana Salazar, mucho más ergonométrico y menos disimulado que las otras marcas: ¡el mundo entero beberá Yerba Cola!
Pero sobre todo… impondríamos una nueva visión de la vida en todo el mundo, una vida en comunión con Dios y justa, porque como sabemos “Dios es argentino” y “Los argentinos somos derechos y humanos”.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Instrucciones sistémicas para redactar monografías

En una oportunidad, se le requirió al Licenciado Arístides Consomé que orientara  sobre el arte de redactar trabajos académicos, a los lectores de la publicación donde colaboraba, habida cuenta de la alta frecuencia que tenía entre jóvenes estudiantes,



El señor director de este extraordinario medio periodístico ha decidido iniciar unos estudios de archivología y disecación de insectos curiosos, dando libre juego a sus ansias epistemológicas. Y como allí aparecieron los catedráticos a exigir sus tareas, he decidido colaborar con todos aquellos sacrificados estudiosos que no pueden encontrar en Internet su monografía y se ven obligados a redactarlos por sí mismos. Va aquí pues mi
Pentálogo para escribir la más mejor monografía:
1º) Cita, cita, cita que algo quedará.
Fiel a lo que decía nuestro amigo y condiscípulo Goebbels la mejor manera de demostrar sapiencia y conocimiento es repetir lo que otros dijeron. Cuanto más ñatos se citen mayor será la aureola del saber que flotará sobre nuestras cabezas. Es importantísimo fijarse qué palabra más o menos importante hay en la cita para conectarla con nuestra redacción, donde deberemos tener el cuidado de haberlo incluida primero; así, todo quedará como de gran y perfecta cohesión. Por ejemplo:
“…en estos casos hay niños que comen tierra. «Otra preocupación de la persona autosuficiente debería ser la actitud correcta hacia la tierra. Si alguna vez se…»etc. etc., y luego la mención de título y autor: John Seymour, La vida en el campo, Barcelona, 1991. ¡Queda divino! ¡Qué no! Miren esta otra:
“… y así se llega adonde la calle topa. «En 1898, en efecto, los Curie toparon con un problema de orden práctico: el polonio y el radio que querían extraer de la pechblenda figuraban en este mineral en cantidades infinitesimales. Para obtener concentraciones…» etc. etc.  Y luego le metemos la fuente Soraya Boudia, El laboratorio Curie. En el corazón de una red de competencias. Mundo Científico. Barcelona: RBA Revistas, octubre, 1997. ¡Bárbaro! ¿Quién se va a poner a buscar a la tal Soraya?
2º) Si no hay autor, se inventa.
Cuando la búsqueda de la cita se torna ciertamente dificultosa, sobre todo porque no tenemos dónde encontrarla, o porque el sistema de palabras claves se complica, se puede recurrir a una estratagema muy creativa como lo es inventar un autor y su título emergentre, además de —por supuesto— la cita magistral. Fíjense qué hálito de gravedad científica surgen de estas fuentes apócrifas:
Van Gotzerman, Konrad (1889) De las perniciosas salamandras tropicales, Götingenn, Kraft Edithor.
Cattalonga, Uguizello (1938) ¿Nessuna questione filosófica?, Vía Abruzzencci, Editoriale Palermo Coloso del Gole.
Jahíro Tetokka (2001) Cibernética y electrónica, New Tokyo, Editorial La Tintoreria.
En aplicación directa, la cosa podría salir así:
“Nuestro punto de partida comparte el marco teórico de Kranz Vernigerneterder cuando en su Üdersincher sturmenig und Becken Bauer vonderchukrutzinn (Göttingen, 1932) sostiene que …bla bla….” ¡¡Y listo el pollo!!... ¿o alguien se cree que con los nulos tiempos libres y las corridas de acá para allá de los profesores lectores de monografías habrá quien trate de encontrar a tal Kranz? ¡¡Ni googleando!!
)     Un buen subtitulo suprime todo defecto.
El único lugar donde hay que ingeniárselas hasta el mango es en los subtítulos adentro de cada capítulo. Si se logró la frase enigmática, picante, carismática, lo que prosiga puede ser un bodrio porque el ánimo del lector ya se ha ganado. Ni se les ocurra poner frases serias o científicas, ¡ni locos! Eso ha caído en decadencia…
Acá lo que hay que escribir son oraciones que dejen al lector medio desorientado, medio entusiasmado. Por ejemplo, el título ¿El Gral. Belgrano salía de putas? en un trabajo sobre la vida cotidiana en la época de Mayo, describe, encuadra, ubica y satisface toda duda posterior, y por respeto nadie se animaría a leer semejante apartado sin por ello negarle veracidad historiográfica; o bien, la frase Espigueo hermenéutico entre los enunciados plurivocales de los palíndromos finiseculares te saca las ganas de seguir leyendo, pero ¿quién se va a  animar a discutirla?
Como se observa habrá que desarrollar un fino equilibrio entre la vulgarización o la exquisitación de la frase buscada, para lograr el objetivo anhelado: que el corrector de la monografía entre en estado semi-catatónico por el efecto fraseológico.
Otro caso. Si el área es de las Ciencias Naturales, un apartado que diga Análisis de la palingenesia cromosomática en la poliploidía supone que los que se ha escrito a continuación es digno del Premio Nobel pertinente y por ende nadie se va a poner a dudar si estamos en lo cierto o no.
4ª) Es imprescindible la autorreferencia.
No hay que ser gil y hay que citarse como si las boludeces que uno ha estado diciendo por ahí fuesen una verdad más grande que la pirámide de Keops. Cualquier aserto es bueno, caen muy bien afirmaciones leves del tipo “en este caso es mucho más conveniente interpretarlo de esta forma como hemos dicho oportunamente (véase Fulano de tal —poner el apellido propio— ,2001 —año presunto de la obra—)”. Veamos, si el autor de la monografía se llama Carlitos –por ejemplo- cada tanto debería insertar frases así: “el círculo es redondo, como ya se ha confirmado (Carlitos, 1998)…”; “...pero el caracol posee una velocidad de avance que la ciencia ya ha establecido (véase Carlitos, 2002) y…”, etc., etc…
Luego, en la sección de Bibliografía, habrá que incluirse como uno más entre los célebres, generando ese conocido efecto de ser yo pero aparentando ser él. Funcionarios políticos, personalidades del deporte, estrellas del cine y la TV suelen caer en este dispositivo y hablan de sí mismos como si estuvieran refiriéndose a otro, lo cual puede dar cierto toque peculiar a los discursos, pero no pueden esconder la génesis de la esquizofrenia.
5º) La informática es nuestro Edipo y hay que gozarla.
Ni se le ocurra presentar el trabajo a mano, por más linda letra que tenga, ni mucho menos escribirlo a máquina, ese testimonio de la era mecánica ya finiquitada.
Aproveche las ventajas de la cibernética, la computación y Bill Gates: su PC le va a armar el diseño, el índice, la lista bibliográfica, los capítulos y subcapítulos, los títulos y subtítulos, los números de página, las imágenes, los gráficos, los epígrafes, las firmas, la impresión, los formatos... ¡¿Qué más queremos?! 
A lo sumo, si se puede, póngale alguna ideíta suya… y tendremos resuelto el problema.

martes, 28 de septiembre de 2010

La Educación en el banquillo

La siguiente es la nota periodística que dio inicio a labor de prensa del Licenciado Arístides Consomé, dado su alto valor testimonial la transcribimos tal cual

LUCUBRACIONES LUJOSAS

POR EL LICENCIADO ARÍSTIDES CONSOMÉ

A partir de este número y merced a la gentileza del Sr. Director Editorial de este pasquín, comenzaré mis lucubraciones lujosas que iluminarán seguramente el avance del pensamiento de la humanidad. Solamente espero que la inteligencia de los lectores posibilite la comprensión de mi genial humildad.

Para esta jornada de inicio he decidido reflexionar sobre esta cuestión tan urgente como lo es la EDUCACIÓN. Haré, pues, llegar mis sesudas opiniones:

Para evitar los tradicionales conflictos entre docentes, alumnos y padres sobre todo cuando llega ese duro momento de las quejas por el poco estudio del alumno, se deberán crear tres tipos distintos de escuelas:

  • la escuela para alumnos sin docentes,
  • la escuela de docentes sin alumnos, y
  • para los padres otro tipo de escuela que no tenga alumnos ni docentes.

Veamos las evidentes ventajas de esta revolución pedagógica irrefutable.

1. los docentes podrán prolongar indefinidamente sus cafés y tés en los recreos, sin el clásico apuro para ir a las aulas;

2. evitarán sus amarguras y malas sangres frente a situaciones desagradables con un adolescente ignorante, rebelde, iracundo o irredento;

3. podrán desarrollar plenamente sus inquietudes mercantiles de venta de bijouterie, cosméticos, publicaciones, complementos de vestimenta y otros adminículos varios;

4. regresarán a ser propietarios de sus tiempos libres, anteriormente perdidos en correcciones (tarea ingrata, impaga e invisible);

5. los meses de diciembre, marzo y julio tendrán otra dimensión más satisfactoria ya que no habrá necesidad de armar mesas de exámenes;

6. habrán quedado superados los enfrentamientos violentos, situaciones de trompis, llave candado u otra actitud de lucha greco-romana o catch.

Los alumnos por supuesto, también verán incrementadas las ventajas:

1. pasarán al olvido las situaciones terribles de verse apuntados con un índice al tiempo que suena en un altisonante tono su apellido, mientras un histérica figura asesta su mirada homicida con ojos desorbitados;

2. no habrá angustiantes corridas para entregar el trabajo práctico en tiempo y forma;

3. podrán enviarse los mensajes de texto sin necesidad de esconder el celular;

4. habrá tiempo y lugar para conversaciones entretenidas;

5. se recuperará la salud mental, al desaparecer la necesidad de desarrollar esa actitud esquizofrenia de aprender cómo es cada uno de los quince profesores para complacer sus demandas en cada uno de sus estilos.

Los padres también se verán recompensados paradisíacamente:

1. desaparecerá de los diálogos matrimoniales aquella frase iniciadora de conflictos, separaciones y divorcios: “la maestra de jorgito quiere que mañana vayas vos a hablar con ella...”

2. no habrá boletines que firmar, ni escondidos o adulterados , ni hijos que felicitar o reprender;

3. habrán desaparecido las reuniones de cooperadora con lo que también desparecerá la culpa por no asistir nunca a ellas;

4. permanecerán ocultas las ignorancias propias sobre algún aspecto del conocimiento científico, ya que la escuela no será un tema común en el hogar;

5. el presupuesto familiar se verá incrementado al no existir requerimientos puntuales de compras específicos, como el libro de inglés tal, la novela cual, el papel para dibujo equis equis, la lapicera...

Como se observa, las razones y fundamentos son de una contundencia preclara y pertinaz. Por supuesto, no faltarán los brutos que se opongan a semejante revolución en la historia de la humanidad, y adivino su caballito de batalla para intentar en vano refutar este aporte genial. “Así nadie aprenderá nada” dirán los giles para desvirtuar mis ideas, como si ese argumento tuviera alguna importancia o valor. O acaso hoy alguien, sin implementar estas medidas, aprende?